NIGHTWISH – HUMAN || NATURE

Por Mireia Farré

Mucho ha llovido desde que unos jovencísimos Nightwish publicaban Oceanborn, disco con que una servidora conoció allá por 1998. Nuevos discos de estudio, estadios hasta la bandera, la retirada definitiva de Jukka Nevalainen como batería, cantantes que vienen y van hasta que finalmente parece que con la versátil y poderosa voz de Floor Jansen junto con los toques celtas de Troy Donockey han encontrado una comunión perfecta al estilo cada vez más basto y libre de etiquetas del grupo.

Estando, pues, de estreno. Acaban de publicar su noveno álbum y teniendo en cuenta que hace 5 años que no sacan nada nuevo la expectación debe ser máxima, ¡¡al menos mi!!, por una de las bandas llamada a ser uno de los más valiosos relieves del escena. A continuación pues os dejo con mis impresiones.

Music es la primera canción que abre el disco, con una intro bien larga que recuerda a cómo terminaba la última canción de lo que hasta ahora era el último disco Endless Forms Most Beautiful, The Greatest Show on Earth, ¿Algo hecho expresamente, quizás? Teniendo en cuenta como se llama el trabajo y que soy seguidora de hace tiempo, más o menos ya me había imaginado hacia donde podrían tirar, últimamente parece que a Tuomas le gusta mucho hacer discos conceptuales y precisamente eso es lo que me ha venido a la cabeza la primera vez que he escuchado este comienzo, la historia de la música en sí misma, primero unos sonidos muy graves, casi imperceptibles como si de las mismas vibraciones del universo se tratara, después los sonidos de la naturaleza, seguidas de tambores y ritmos tribales como una tormenta haciendo referencia a los primeros instrumentos de las tribus prehistóricas y después unos coros casi angelicales representando la música sacra, hasta que la guitarra del Emppu integrada completamente en la orquesta da el pistoletazo de salida de lo que será el cuerpo de la canción y entra Floor con una melodía muy suave donde se queda prácticamente sola acompañada de las voces de Marco por debajo. La canción va ganando fuerza de manera progresiva hasta que se incluyen ya todos los instrumentos con solo escueto de Emppu incluido. En definitiva una muy buena pieza para empezar y que te deja con ganas de más (¡y eso que dura más de 7 minutos!) Y donde se pueden ir desgranando todos los elementos que definen Nightwish y que nos iremos encontrando a lo largo de todo el disco .

Noise fue el primer single del álbum, estrenado el 7 de febrero conjuntamente con el videoclip. Tengo que confesar que la primera vez que lo escuché cuando salió, me recordó irremediablemente al tema de entrada de la serie Juego de tronos. Single potente, que funciona a la perfección y con crítica social incluida, que ya no tan habitual en ellos que nos tenían más acostumbrados a temáticas más etéreas. Floor, de solvencia más que contrastada, ejecuta magistralmente estas líneas de voz rápidas en que casi no tienes aire para poder respirar entre frase y frase y que eran una de las fortalezas del anterior cantante, Annette Olzon. Si desea saber a qué me refiero sólo tiene que hacer una re-escucha de Storytime del álbum Imaginaerum. Una vez más Floor, nos hace una clase magistral de cómo mezclar la voz cubierta con el Belting.

Shoemaker fue la primera canción que cuando terminé la escucha del álbum quise volver a repetir. Canyera, con la huella del más puro estilo Nightwish, melodías de las que se te quedan clavadas y cambio en medio donde sólo se quedan las voces de Floor y Marco, en perfecta armonía. Hay algo en componer las líneas vocales de este disco que me siguen recordando a la manera de hacer de Imaginaerum. Continuamos avanzando y nos encontramos con otro break en medio de la canción, con una voz infantil hablando, algo que ya nos tiene acostumbrados Tuomas ( Dead Boy ‘s Poem, the Poet and the Pendulum ), continúa Floor haciendo uso de su registro de soprano más puro, lo que aún no habíamos podido escuchar hasta ahora desde su entrada a Nightwish, termina con un gran coro clásico. Simplemente majestuoso.

Ritmos tribales que nos recuerdan a la intro del inicio del disco es lo que nos encontramos en Harvest (podrían ser un motivo de este álbum conceptual, ya que se vuelven a repetir más adelante). Esta vez quien se encarga de las voces principales es Troy, Floor y Marco lo acompañan armonizando la vuelta, lo que como cantante me parece sublime cuando esto ocurre, y más cuando se hace dando máximo protagonismo a esta unión de voces que casan a la perfección. Melodía muy bonita, que no tiene estilo. Si te ponen esa canción y no sabes de quién es, tan podría ser de un grupo pop, folk, rock … lo que nos demuestra una vez más que la buena música no sabe de estilos. Hacia mitad del tema aparece, eso sí, el bajo de Marco y la guitarra de Emppu que si, que nos recuerda que no nos equivocamos … que esto es Metal!

Apertura con suave melodía a los teclados de Tuomas a Pan para entrar con toda la instrumentación y orquesta introduciéndonos en lo que será la melodía del estribillo. Me doy cuenta que en cuanto a composición de melodías vocales en este disco, hacen muchos saltos (de 4ª y 5ª) y esta canción es un buen ejemplo, sobre todo en las estrofas. Quizás es una de las más duras de todo el disco, sobre todo hacia el final pero donde no falta sinfónica y coro clásico. Puede que me equivoque pero pronostico que en directo será una de las que tendrá mejor respuesta por parte del público.

How ‘s the Heart comienza muy Irish style , lo que me recuerda a otras canciones como Élan del anterior disco o Last of the Wilds de Dark Passion Play . Posiblemente sea el 3er single, pues tiene todos los elementos para serlo, melodías pegadizas, estructura previsible, y un final inesperado con las voces de nuevo armonizadas a la perfección de Floor con Troy y Marco por debajo haciendo gala de los magníficos cantantes que tiene esta banda.

Introducción con sintetizador muy ochentas en Procession y voces muy suaves de Floor, casi susurradas al oído. Es una canción donde la protagonista indiscutible es la melodía que se va repitiendo una y otra vez, por cable, por los teclados, por la guitarra de Emppu, el flautín de Troy con pequeñas variaciones y violines. Hacia la mitad del tema hay un pequeño cambio precedido por la voz de soprano de Floor. La melodía es preciosa pero sinceramente si no fuera porque la cantante es Floor y sabe cómo interpretar cada frase, tal vez sería incluso un poco demasiado repetitiva. El final és suspensivo y nos deja a la expectativa … quizás para introducir el siguiente tema.

Vuelven a aparecer los ritmos tribales precisamente a Tribal que nos recuerdan a cómo empezaba el disco, pero esta vez con instrumentos de banda de rock. Aquí podemos ver la cara más agresiva de Floor en todo el disco, conjuntamente con Pan serían las más duras del trabajo, incluso con aparición de voces de ultratumba en que te puedes imaginar una tribu haciendo alguna especie de ritual macabro, con los sonidos de la guitarra de Emppu que lo acaban de rematar. Unos momentos de calma, para volver a poner en marcha los ritmos tribales con las voces casi suplicantes de Floor y final apoteósico.

Endlessness comienza con un riff de Emppu muy triste y pesado que podría bien pasar por un grupo de doom-metal de los años 90. En esta canción el protagonista en las voces es Marco con un registro más bien grave que va subiendo en la tonalidad hasta llegar a la vuelta. Hacia la mitad de la canción se produce un cambio con los violines de la orquesta de protagonistas para dar paso a Floor liderando el coro que se puede intuir por debajo suyo y uniéndose finalmente a la voz de Marco. Esta es una de esas piezas que requieren más de una escucha para apreciar toda su esencia. Para finalizar, unos violines que arrastran la melodía principal del tema para dejarnos con el corazón encogido y … ¡final!

Pues si, acabo de escuchar el cd y ya pienso … lo han vuelto a hacer! Y es que en este disco hay tanta música! tantas texturas y matices diferentes, tantas melodías sublimes, tantos estilos pero que a la vez conforman el universo Nightwish, con sus coros majestuosos y sinfonías evocadoras que decir simplemente que es un muy buen disco se quedaría corto. Pero eso no es todo, queda todo un segundo cd, una pieza instrumental de unos 30 minutos de duración donde aparte de alguna parte narrada y algún que otro coro, las voces no son protagonistas.

Se inicia esta segunda parte con Vista donde entra la voz de una mujer narrando y comienza la música, muy suave, en formato completo de orquesta y sin rastro tampoco de instrumentos típicos de banda de rock, lo que ya nos puede dar una pista de cómo se puede desarrollar este segundo disco. A The Blue encontramos un cello marcando la melodía, acompañado de stacattos de la orquesta. Conforme va avanzando el tema, se van uniendo las voces del coro repitiendo la melodía comenzada por cello que se van volviendo en toda la pieza hasta que finalmente la repite toda la orquesta en un final apoteósico, silencio y ruido del mar y gaviotas, posiblemente el que nos da la pista de quién puede ser ese «azul».

The Green es una pieza de carácter melancólico piano, cuerdas, flautas e incluso alguna arpa que va sucediendo a lo largo de toda la duración y que nos transporta en medio de la Naturaleza con todo su gran esplendor. Este es uno de los cortes que más me han recordado a una banda sonora de alguna película o incluso de algún documental. La melodía principal aquí la lleva el piano y es sencillamente preciosa.

Moors continúa donde acabó la anterior canción, aquí entra la gaita de Troy como protagonista que nos evoca en medio de las Highlands para dar paso a un cambio en medio del tema con una atmósfera más oscura y dura para volver a dar protagonismo a la gaita de nuevo y suavizante una vez más la pieza. La canción va ganando fuerza con las cuerdas marcando el ritmo por debajo y una percusión insistente hasta que acaba con el ruido del agua. La siguiente Aurorae me ha recordado a cómo comenzaba el primero de los cd de este doble álbum, pero sólo en las primeras notas, después entran los coros y coge otro carácter, más rápido y animado.

Quiet as the Snow , tal como el título nos sugiere, es un tema suave, de cadencia más bien lenta, «tranquilo como la nieve», con voces susurradas por debajo, un piano marcando los acuerdos y el violín que lleva la melodía principal . Anthropocene comienza con las cuerdas llevando todo el peso hasta que poco a poco van introduciendo a la melodía de Hurrian Hymn To Nikka , que para quien no lo sepa se dice que es la melodía más antigua conocida (1400 aC) que dicho sea de pasada he encontrado muy acertado incluirla precisamente en este disco que para mí ya es todo un homenaje a la música.

La última pieza de este doble álbum, Ad Astra , contiene una narración por Geraldine James, en la que cita «Pale Blue Dot: A Vision of the Human Future in Space» de Carl Sagan, para continuar subiendo el tempo con la misma Floor a las voces, totalmente integradas en la orquestación y terminando de manera épica. Hago otra apuesta y creo que sería un buen modo de terminar también sus directos. Veremos …

Poco más queda por decir ya, sólo que me ha encantado y que auguro que será uno de esos discos que por más que lo escuchas no dejas de descubrir nuevos matices, y si no os lo creéis juzgad por vosotros mismos, ¡que lo disfrutéis!

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